Podría utilizar el término “alimento para el cerebro” con humor cuando esté estudiando y refiriéndose a bocadillos que lo mantienen en marcha hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, los verdaderos alimentos para el cerebro, o mejor dicho los alimentos que en realidad ponen combustible a su cerebro y memoria- son la activadora proteína, los carbohidratos, los ácidos grasos omega 3, los antioxidantes y otros alimentos bastante nutritivos.
De hecho, El Diario Americano de Psiquiatría y otros organismos científicos de salud abonan a los siguientes alimentos con habilidades de potencia cognitiva…
1. Coles de Bruselas
Las verduras crucíferas como las coles de Bruselas o mini coles, como me gusta llamarlas, realmente son un alimento para la mente. Si es parte de la población que goza de este vegetal con contenido de azufre, se beneficiará con una barrera de protección con súper poderes de estrés oxidativo que, según investigadores de Harvard, retardan el deterioro cognitivo en las mujeres debido a enfermedades como la demencia y el Alzheimer y disminuyen el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular.
2. Nueces
Si le gusta picar frutos secos como refrigerio saludable para el corazón, un puñado de nueces también hará su parte para proteger su cerebro. Las nueces contienen la mayoría de la vitamina E en comparación con cualquier otro fruto seco, un compuesto que aumenta las defensas cerebrales y, según un estudio británico, mejora las habilidades analíticas en adultos jóvenes en un 10%.
3. Cacao
Si le gusta el chocolate como compañero de estudio, reemplazar el chocolate con leche por chocolate oscuro mejorará tanto su memoria visual como sus habilidades cognitivas. Según un estudio hecho por un investigador que supervisó el rendimiento de la memoria en un grupo de estudiantes de la misma edad, notó que aquellos que habían comido chocolate oscuro (al menos un 70%) disfrutaron de mejoras cognitivas casi inmediatas. Científicos de la salud abonan los flavonoles encontrados en el cacao (o chocolate oscuro) por aumentar la mejora de la función de los vasos sanguíneos en y hacia el cerebro.
4. Té verde
Puede estar tentado de beber café o bebidas energéticas para mantenerse enfocado mientras estudia. Sin embargo, dietistas registrados coinciden en que el té verde (sin edulcorantes artificiales añadidos) aumenta la función cerebral a tasas más altas. Las catequinas, los antioxidantes en el té verde y la teanina, un aminoácido, estimulan el cerebro naturalmente para enfocarse más.
5. Granos integrales
Hay una razón por la cual desea carbohidratos cuando está mentalmente agotado. Sin embargo, es el tipo de carbohidratos a los que acude lo que hace toda la diferencia en su función cerebral. Por ejemplo, los granos enteros que son altos en fibra compleja y de digestión lenta mantendrán su azúcar en la sangre equilibrado para que pueda estudiar mucho más y no sufra de falta de energía cerebral. Así que la próxima vez que haga una sesión de estudio, cambie las papas fritas procesadas, las galletas y los panes blancos por chips de granos integrales, galletas saladas y palomitas de maíz enriquecidas con granos enteros.
6. Berenjena
Apuesto a que no estaba consciente de que la berenjena era un impulsor de antioxidantes. Todo ello es gracias a un nutriente llamado antocianina, el cual protege al cerebro de la pérdida de memoria. Sólo asegúrese de consumir sus berenjenas con la piel intacta para no diluir sus reservas de antocianina.
7. Guisantes partidos
Los guisantes son una legumbre que sirve de detonante cerebral y no reciben suficiente crédito. Según un estudio chino del año 2012, los guisantes generan cantidades increíbles de fibra, proteína y antioxidantes ideales para el cerebro que reducen la tasa de disminución cognitiva en adultos mayores.
8. Pescado graso
El atún, el salmón, el lenguado y las sardinas — independientemente de ser sus pescados grasos favoritos, aumentan la función cerebral gracias a una alza en los ácidos grasos omega 3 (es decir ácido docosahexanoico o DHA – ácido eicosapentaenoico o EPA), los cuales son considerados por la Fundación de Investigación de la Inflamación de los Estados Unidos como los cimientos vitales para la formación de nuevas neuronas.
