Todos sabemos que tendríamos más energía, seríamos más felices y mucho más saludables si lleváramos estilos de vida más activos. Sin embargo, la vida ya es bastante atareada — con el trabajo, la familia y otras obligaciones sociales — por lo cual, a menudo, hacer ejercicio es lo último en la lista de prioridades.
Por suerte, hay luz al final del túnel. Aquí le presentamos ocho consejos efectivos para incluir ejercicio en su vida tan ocupada…
1. Haga entrenamientos simples
No necesita un montón de equipos lujosos para hacer ejercicio, así que renuncie a la idea de tener una gran banda caminadora o una máquina elíptica en su sala. Mantenga un equipo de entrenamiento simple — una estera de yoga, una cuerda para saltar o un simple par de zapatos confiables para correr que pueda agarrar y ponérselos en cualquier momento.
2. Haga ejercicio donde sea
Elija una forma de ejercicio que pueda hacer y llevar con usted — ¡a cualquier lugar! Esto es ideal para aquellos que viajan mucho debido a sus trabajos o a su vida personal. Por ejemplo, puede hacer una serie de peso corporal, movimientos de entrenamiento a intervalos en su habitación de hotel (es decir, el entrenamiento Tabata con estocadas, burpees, flexiones y saltos).
3. Elija una actividad que disfrute
No se obligue a usted mismo a hacer un ejercicio que odia — por ejemplo, me da nervios montar en bicicleta por la carretera, por lo tanto puedo encontrar cualquier excusa para quedarme en la cama. En cambio, ¡céntrese en actividades que disfrute para que así tienda a hacerlas regularmente! Hay muchas para elegir, como yoga, natación, kickboxing o cardio, levantamiento de pesas, tenis y clase de spin.
4. Fije los entrenamientos
Haga del ejercicio una prioridad al ponerlo en su agenda diaria. De esta manera, ser activo se vuelve una actividad prioritaria en su día – igual que llevar a los niños a la práctica de fútbol, comprar abarrotes y terminar ese reporte del trabajo.
5. Divida el tiempo
No tiene que ser una hora entera si no puede hacerlo. Incluso salir a dar una caminata de 20 ó 30 minutos al mediodía ya es una actividad beneficiosa. No tome una actitud de todo o nada cuando se trate de actividad física. Encuentre esos minutos libres en su día (esos 30 minutos entre las reuniones) y llénelos con una rápida sesión de ejercicio.
6. Dé importancia a la actividad
La mayoría de las personas no hace del ejercicio una prioridad porque no lo ve como algo importante en sus vidas. Sin embargo, seguro puede aumentar la importancia de la actividad física cuando considera los beneficios de sólo 30 minutos diarios para la mente (mejor concentración) y el cuerpo (más energía).
7. Mantenga un diario
Para muchas personas, si no registra un objetivo — nunca se convierte en un objetivo de verdad. Es por ello que poner sus metas de ejercicio en un diario puede hacerlas realidad. Incluso si es sólo poner una breve nota en su calendario y luego sumar las horas al final de cada semana. ¡Esto le ayudará a monitorear su progreso y a mantenerse en el camino!
8. Implemente un sistema de recompensas
Oiga, funciona con los niños, así que por qué no poner un pequeño incentivo para motivarse al hacer ejercicio. Por ejemplo, si hace ejercicio 4 veces por semana, puede hacerse una pedicura para que sus pies se vean despampanantes en la clase de yoga. Poner mérito a los entrenamientos le dará un incentivo extra para seguir con sus metas.
