Lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en calabazas son linternas de Jack y miles de niños que amenazan con el famoso ‘truco o trato’. Nos limitamos a usarlas como decoración para la Noche de Brujas o Halloween y, en algunos casos, como relleno de nuestra tarta preferida, pero debe saber que este vegetal es mucho más que un simple adorno festivo. Las calabazas están repletas de vitaminas esenciales, antioxidantes y fibra alimentaria que benefician nuestra salud de distintas maneras.
Prácticamente todo en las calabazas es sano; la cáscara, la pulpa y hasta las semillas. Si bien es un alimento muy fácil de incorporar a su dieta, le sugiero que eche un vistazo a las siguientes ocho ventajas de consumirlas. ¡Disfrútelo!
1. Refuerzan su sistema inmunológico
Las calabazas nos mantienen fuertes y saludables. Una sola porción de puré le aporta el 8% de riboflavina que su cuerpo necesita a diario, lo que hace que sea más fácil luchar contra infecciones bacteriales. Además, contienen muchísimo folato, o ácido fólico, un tipo de vitamina B clave para el sistema inmunológico. Las investigaciones han demostrado que las deficiencias de folato lo vuelven más propenso a sufrir enfermedades, ¡así que comience a comer!
Como si esto fuera poco, este vegetal es una fuente sólida de vitamina C, lo que, si bien no ha sido comprobado aún, podría contribuir con la prevención de los resfriados. Una porción de calabaza cocinada tiene más de los 60 miligramos diarios recomendados por el IOM en mujeres (para los hombres, la cantidad recomendada es de 75 miligramos).
2. Protegen su piel
Las calabazas son una fuente asombrosa de vitamina A, un nutriente rejuvenecedor que contribuye con el proceso de renovación celular. Además, aumentan la producción de colágeno, que le da un toque más suave y fresco a la piel.
¡Pero lo bueno no acaba allí! La revista Health afirma que los carotenoides presentes en las calabazas mantienen la piel libre de arrugas. ¿Cómo? Bien, los carotenoides (que, a su vez, le brindan al vegetal ese color anaranjado tan característico) permiten neutralizar los radicales de la piel y evita que dañen las células que aceleran el envejecimiento. La próxima vez que cale una calabaza, ¡no se deshaga de la pulpa! Allí es donde se esconden todos los antioxidantes.
3. Mejoran su salud cardiaca
Las semillas de calabaza son una fuente maravillosa de fibra alimentaria y de ácidos grasos monoinsaturados, ambos muy beneficiosos para el corazón. Por más pequeñas e insignificantes que parezcan, ¡estas semillas están repletas de beneficios! Reúnen miles de proteínas concentradas, vitaminas y minerales.
Además, son como cualquier otro fruto seco; por naturaleza, aportan grandes cantidades de fitoesteroles. Muchísimos estudios demuestran que esta sustancia química reduce el colesterol LDL o “dañino”. Por otro lado, los betacarotenos presentes en las semillas son antioxidantes poderosos que actúan como agente antiinflamatorio que evita que el colesterol se acumule en las paredes de las arterias.
4. Protegen la vista
Las calabazas pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, al igual que los pepinos y los zapallos. En cuanto a los beneficios de salud, este grupo de vegetales está repleto de vitamina A, un antioxidante natural que el cuerpo necesita para mantener la salud de la piel y de los ojos. Según los National Institutes of Health, la vitamina A agudiza la visión, en especial en ambientes con luz tenue.
Self Nutrition Data asegura que una ración de puré de calabaza aporta más del 200% recomendado de vitamina A por día. Este vegetal también contienen carotenoides y betacarotenos, que le brindan ese color anaranjado tan característico. Los National Institutes of Health también explican que el organismo es capaz de convertir los betacarotenos en un tipo de vitamina A, lo que resulta mucho más beneficioso aún para la salud general.
5. Controlan el aumento de peso
Es probable que la calabaza no sea el primer alimento que se nos cruce por la cabeza al pensar en bajar de peso, aunque debo decirle que es una fuente maravillosa de fibra. Según la revista Shape, una porción de puré de calabaza aporta 7 gramos de fibras. Esto promueve la saciedad y hace que se tarde más en hacer la digestión, por lo que tendremos menos apetito.
Como si esto fuera poco, las calabazas son bajas en calorías y no tienen grasas saturadas o colesterol. En cambio, están repletas de antioxidantes, minerales y vitaminas. Self Nutrition Data ha demostrado que una porción contiene ¡apenas 49 calorías!
6. Previenen el cáncer
Como dijimos anteriormente, las calabazas son ricas en betacarotenos. Según el National Cancer Institute, este antioxidante previene el desarrollo del cáncer. Para ser más claros, las calabazas no curan el cáncer pero sí pueden utilizarse como medida preventiva.
Las bondades anticancerígenas de los betacarotenos sólo se obtienen a partir de los alimentos. Los NIH aseguran que los suplementos no reducen los riesgos de desarrollar cáncer como lo hacen los productos alimenticios. Algunos estudios han demostrado que las semillas de calabaza cumplen un papel importante en la prevención del cáncer de mama y de próstata.
7. Mejoran la salud de la próstata
Las semillas de calabaza optimizan la salud de la próstata, en especial en aquellos con agrandamiento de la próstata. La revista Prevention asegura que las semillas de calabaza han sido utilizadas durante años en el tratamiento del agrandamiento de próstata desde comienzos del siglo XX. Dicho artículo también afirma que más de la mitad de los estadounidenses mayores de 50 años experimenta este tipo de problema.
No obstante, independientemente de sus beneficios, las semillas no solucionan las complicaciones para orinar. Aún así, son una opción muy efectiva a la hora de reducir la inflamación, sin contar con los efectos adversos de los fármacos.
8. Mejoran el humor
¡Parece que las calabazas son el remedio ideal para esos bajones invernales! Tras haber tallado su linterna de Jack, asegúrese de guardar las semillas a fines de mejorar su estado de ánimo. Por más extraño que suene, al igual que comer una buena porción de pavo en el día de Acción de Gracias puede hacerlo sentir exhausto, la calabaza estimula su estado de ánimo.
Este vegetal tan exquisito contiene grandes cantidades del aminoácido triptófano. Según la revista Shape, este compuesto se encuentra en las semillas de calabaza y contribuye con la producción de serotonina, la hormona que regula el estado de ánimo y actúa como un neurotransmisor que genera bienestar. ¡Un motivo más para sonreír durante las fiestas!
