Durante los primeros seis meses de vida no es ningún desafío hacer que su bebé duerma. Después de todo, hasta se quedan dormidos mientras les das el pecho. Sin embargo, a medida que su pequeño crece, es casi imposible lograr que cierre los ojos por más de un minuto.
Dormir bien es clave para los niños activos (Care2.com asegura que deberían dormir entre 10 y 13 horas al día) y también es esencial para que los padres puedan relajarse un par de horas. Así que si desea que su pequeño pedacito de alegría duerma la siesta o descanse más durante la noche, a continuación, le brindo seis consejos…
1. Shhhhh…¡no haga ruido!
Es más fácil decirlo que hacerlo cuando se tiene una agenda tan ocupada, ¿no cree? No se preocupe. No tiene que andar en puntitas de pie por la casa, pero recuerde que los ruidos y las charlas en voz alta pueden despertar tanto a un niño pequeño como a un adulto (en especial si tienen sueño liviano).
Care2.com explica que los pequeños deben tener una rutina de descanso establecida, para que en esos momentos no reciba visitas ni use la aspiradora. Apague el televisor y ponga música suave o encienda un ventilador para evitar estar el silencio absoluto (también puede ser un problema). Mamá y papá pueden usar esas dos horas como un espacio de relajación.
2. Asegúrese de que la temperatura del área de descanso sea la correcta
Su bebé no tiene que quitarse las mantas porque siente demasiado calor (lo que, por cierto, puede desencadenar una crisis de llanto). Parents.com asegura que la temperatura ideal para que los niños duerman ronda entre los 18 y los 21 grados Celsius.
Si no tiene aire acondicionado, puede abrir un poco las ventanas para que la brisa natural ventile la habitación. Pero antes debe decidir si las mantas realmente son necesarias o si debe colocarle una pijama más liviana a su pequeño.
3. Acueste al bebé con el estómago lleno
Definitivamente los bebés le harán saber cuándo tienen hambre. De hecho, se quejarán mucho más cuando quiera hacerlos dormir si no tienen el estómago lleno.
Este es todo un desafío para los recién nacidos, que necesitan ser alimentados durante la noche, por lo que este consejo en particular se aplica más a los niños. WhatToExpect.com asegura que una buena alternativa es ofrecerles un bocadillo antes de dormir, como un poco de leche, una galletita, un yogur o un pedacito de queso. Evite los jugos azucarados y todo lo que pueda hacerlos subir las revoluciones.
4. Limite el tiempo frente a las pantallas
BabyCentre.co.uk indica que los niños que pasan mucho tiempo frente al televisor o a otros dispositivos electrónicos se resisten más a dormir la siesta que los que no lo hacen. Sin embargo, no descarte este tipo de actividades, ya que son estrategias interesantes para mantener ocupado y relajado a su pequeño en otras situaciones, como en un paseo en automóvil, por ejemplo.
Limitar el tiempo frente a las pantallas también ayuda a que su hijo se concentre más en aprender a gatear o caminar, lo que los hace gastar mucha más energía. Si usamos el sentido común, no sólo desarrollarán una nueva habilidad, si no que será más fácil hacerlos dormir.
5. Evite el contacto visual
Según la revista Parenting, mirar a los ojos a su bebé mientras trata de hacerlo dormir puede ser contraproducente.
El artículo señala que hacer contacto visual estimula al bebé: “El contacto visual es una de las cosas más estimulantes que existen para su amorcito.” Por mucho que le cueste, le sugiero que le quite su mirada amorosa por un ratito.
6. Use una luz de noche
WhatToExpect.com afirma que su pequeño puede tenerle miedo a la oscuridad (de hecho, a muchos adultos les pasa). Esto significa que estar en total oscuridad los hace sentir incómodos y los mantiene despiertos en lugar de permitir que sus mecanismos de sueño se activen.
El sitio web recomienda que use una luz de noche para darles un poco más de seguridad. Dicha fuente también menciona que no les lea historias aterradoras antes de dormir. En cambio, opte por libros con finales felices y personajes alegres.
