El acné es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la presencia de puntos negros (comedones abiertos), puntos blancos (comedones cerrados), pápulas, pústulas, quistes o nódulos. Es uno de los problemas más comunes entre los estadounidenses, en especial en los adolescentes. Las lesiones provocadas por el acné pueden o no, generar inflamación. La causa principal de la enfermedad es el bloqueo de los folículos pilosos y de las glándulas sebáceas, que segregan un óleo natural llamado sebo. Si bien el acné es típico de la adolescencia, también puede desarrollarse en edad adulta. Ocurre principalmente en el rostro, aunque puede darse en las zonas del pecho y la espalda.
A continuación, le presento los diez tratamientos tópicos más comunes…
1. Tretinoína
La tretinoína (Retin-A) fue el primer retionoide tópico conocido y es un derivado de la vitamina A. Los retinoides son muy efectivos para prevenir la formación de comedones, tanto abiertos como cerrados. En otras palabras, producen un efecto comedolítico. La tretinoína es un tratamiento independiente para individuos con acné no inflamatorio (con comedones abiertos o cerrados). En pacientes con acné inflamatorio leve o moderado, el fármaco suele combinarse con antibióticos.
La tretinoína se vende bajo receta en forma de crema (0,025, 0,05, 0,1%), gel (0,01, 0,025%), líquido (0,05%) o gel con microesferas (0,01%). La crema es la opción menos potente, mientras que la versión líquida presenta mayor concentración del componente activo. En cualquiera de sus aplicaciones, debe utilizarse todos los días. El efecto adverso más común de este medicamento es la irritación (la crema es la que menos irrita de todas las versiones), lo que puede solucionarse tras aumentar de forma gradual la concentración del ingrediente activo. La irritación provocada por el fármaco puede empeorar con la exposición excesiva al sol.
2. Adapaleno
El adapaleno (Differin) es un retinoide tópico. La Food and Drug Administration de los Estados Unidos (FDA) lo aprobó como tratamiento para el acné en 1997. Puede usarse como tratamiento de primera línea para el acné no inflamatorio, que consiste principalmente en la aparición de puntos negros y blancos. Differin también suele utilizarse junto con antibióticos para tratar el acné inflamatorio, que se caracteriza por la aparición de pápulas, pústulas, quistes o nódulos.
Este fármaco se comercializa bajo receta en forma de crema (0,01%), loción (0,1%) o gel (0,1, 0,3%). También se puede conseguir adapaleno combinado con peróxido de benzoilo (Epiduo) en gel (0,1, 2,5%). Todas sus presentaciones deben aplicarse a diario. El efecto más común del adapaleno es la irritación de la piel. Sin embargo, es menos irritante que la tretinoína y es el retinoide tópico más tolerable. Los beneficios máximos del medicamento son visibles al cabo de 8 o 12 semanas y, en las primeras semanas de aplicación, el acné tiende a empeorar.
3. Tazaroteno
El tazaroteno (Tazorac) fue aprobado por la FDA en 1997 como tratamiento para el acné. Suele usarse de forma individual para tratar casos de acné no inflamatorio (puntos negros y blancos) o, en combinación con antibióticos para casos de acné inflamatorio (pápulas, pústulas y nódulos). También se usa para aliviar los síntomas de la psoriasis, otra enfermedad de la piel muy común.
Este fármaco se comercializa bajo recenta en forma de crema de 0,01%, gel o espuma. Se aplica una vez al día. El efecto adverso más común es la irritación de la piel. Durante estudios clínicos, los individuos que utilizaron la espuma tuvieron menos exposición sistémica que aquellos que optaron por el tazaroteno en gel. Mientras menor sea la exposición sistémica, más bajos serán los riesgos de desarrollar toxicidad al medicamento o de experimentar efectos adversos. No existe evidencia clínica suficiente que demuestre que este fármaco es más efectivo que la tretinoína o el adapaleno.
4. Clindamicina
La clindamicina es uno de los antibióticos tópicos para el tratamiento del acné más utilizados y estudiados. Se usa principalmente para casos de acné inflamatorio leve o moderado con presencia de pápulas, pústulas, quistes o nódulos. Actúa eliminando la bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes), un bacilo potente que genera inflamación. El medicamento puede utilizarse de forma independiente, aunque es más efectivo si se lo combina con retinoides tópicos, que son derivados de la vitamina A.
Se comercializa bajo receta en forma de espuma, gel, loción o solución de 1%. El gel se aplica una vez al día y el resto de las versiones, dos veces. Por lo general, suele combinarse con peróxido de benzoilo para reducir los riesgos de sufrir resistencia bacterial. El efecto adverso más común del fármaco es la irritación. En pruebas clínicas, el fármaco resultó ser más efectivo que la tetraciclina tópica, un tipo de antibiótico.
5. Eritromicina
La eritromicina es un antibiótico tópico que se usa para tratar casos de acné inflamatorio de leves a moderados . El fármaco se encarga de erradicar la bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes), el principal causante del desarrollo del acné. Puede utilizarse como tratamiento de primera línea, aunque es mucho más efectivo si se lo combina con retinoides tópicos, derivados de la vitamina A.
El fármaco se comercializa bajo receta en gel, solución tópica o ungüentos de 2% que se aplican dos veces al día. El efecto adverso más común es la irritación. También se consigue combinado con eritromicina/peróxido de benzoilo (Benzamycin) en forma de gel (3%/5%) y es muy efectivo. En estudios clínicos, el Benzamycin gel, utilizado una o dos veces al día, resultó ser mejor que cada componente por separado o que la clindamicina misma.
6. Sulfacetamida
La sulfacetamida pertenece a la familia de los antibióticos y es una de las formas más útiles de tratar el acné de tipo leve o moderado. Actúa al eliminar la bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes), el principal causante de las lesiones inflamatorias del acné. Este fármaco suele combinarse con azufre para tratar el acné inflamatorio. El azufre, de hecho, ha sido utilizado para aliviar problemas de la piel desde la época de la antigua Grecia.
La droga se comercializa bajo receta en una loción al 10% y se aplica a diario. El efecto adverso más común es la irritación de la piel. Los individuos alérgicos no deberían utilizar sulfacetamida. Un estudio clínico sobre la loción que combina sulfacetamida con azufre demostró que el 83% de los participantes experimentó una reducción considerable de las lesiones causadas por el acné después de 12 semanas de tratamiento. Este fármaco lleva años en el mercado y ha reemplazado a otros antibióticos tópicos como la clindamicina y la eritromicina.
7. Ácido azelaico
El ácido azelaico (Azelex) es un agente tópico que ha sido aprobado por la FDA en 1996 para tratar casos de leves a moderados de acné inflamatorio. Se encarga de eliminar la bacteria P. acnes que infecta los poros y produce acné. Además, destruye la queratina, una proteína presente en la piel capaz de bloquear los poros. En pruebas clínicas, el ácido azelaico ha demostrado ser tan efectivo como la tretinoína o el peróxido de benzoilo.
El fármaco se comercializa bajo receta en forma de crema del 20% y se aplica dos veces al día. El efecto adverso más común es la irritación de la piel. El ácido azelaico debe utilizarse con precaución en individuos de tez oscura, ya que puede disminuir la pigmentación (hipopigmentación). Los efectos máximos del medicamento no son visibles hasta después de 4 semanas.
8. Peróxido de benzoilo
El peróxido de benzoilo ha sido utilizado para tratar el acné desde la década de los 50. Se encarga de eliminar la bacteria P. que provoca acné y previene la formación de puntos negros y blancos. Es un compuesto muy efectivo para tratar acné mixto (inflamatorio y no inflamatorio) de leve a moderado, en especial si se lo combina con retinoides tópicos. También se lo suele combinar con antibióticos tópicos para reducir el riesgo de resistencia bacterial.
Este fármaco es de venta libre y se comercializa bajo receta en diferentes presentaciones (jabones y tónicos de limpieza, lociones, cremas y gel) y concentraciones (2,5 a 10%). Se aplica una y dos veces al día. No se ha demostrado que una forma sea más efectiva que la otra. La irritación en la piel es el efecto adverso más común del peróxido de benzoilo. Al ser un agente oxidante puede desteñir el cabello, la ropa y las sábanas. Pueden pasar hasta seis semanas hasta que el fármaco haga efecto.
9. Ácido salicílico
El ácido salicílico es un tipo de hidroxiácido, que desprende levemente la piel y destapa los poros. Este compuesto se encarga de inhibir la formación de puntos negros y blancos. Es más efectivo a la hora de tratar casos de acné leve no inflamatorio o comedogénico y es menos potente que los retinoides tópicos.
Es un ingrediente muy común en muchos preparados de venta libre (cremas, lociones, espumas, geles, ungüentos y soluciones tópicas) de diferentes concentraciones (0,5 a 3%). Se aplica una o dos veces al día. El efecto adverso más común es la irritación de la piel y el incremento de la sensibilidad ante la exposición solar. En estudios clínicos, el ácido salicílico ha demostrado ser igual de efectivo que el peróxido de benzoilo a la hora de tratar el acné comedogénico.
10. Dapsona
La dapsona es un antibiótico oral que ha sido utilizado desde 1940 para tratar el acné. Su uso ha disminuido desde la creación de la tretinoína oral. La FDA aprobó el uso de la dapsona (Aczone) en gel en 2005 para tratar el acné. Actúa al eliminar las bacterias P. acnes y al reducir la inflamación. El fármaco es muy útil para tratar casos leves y moderados de acné inflamatorio y no inflamatorio, aunque es mucho más efectivo para este último tipo.
Se comercializa bajo receta en geles de 5% de concentración y se aplica dos veces al día. El efecto adverso más común del medicamento es la irritación en la piel. El uso de dapsona combinada con peróxido de benzoilo puede causar decoloración temporal de la piel. En estudios clínicos, el gel dapsona demostró ser muy útil a la hora de reducir las lesiones provocadas por el acné inflamatorio (pápulas, pústulas, quistes y nódulos) que las del acné no inflamatorio (puntos negros y blancos) y ha demostrado reducir los síntomas en un 50% después de 12 semanas de uso.
